miércoles, abril 29, 2009

LA CONSAGRACIÓN DEL INSTANTE


Poema colectivo de (respectivamente):
Doris Iturrieta, Vicente Sardes, Carlos Saa, Ascensión Reyes-Elgueta,
Francisca Avaria, Flor Dìaz, Danilo Salinas, Elena Montaner e Iván Tapia;
basado en un capítulo de “El Arco y la Lira” de Octavio Paz.




I
Campanas del alma, palabras del pueblo
que exige, resalta… y clama
para sus hijos la fresca savia
en un tiempo que no es eterno.

II
Quiero perderme en el fuego
satisfacer mis lamentos
estrujar los sentidos y
sepultarlos
hasta producir el estruendo de la muerte
Estoy muerto

La pureza en mi cuerpo
Sería la virginidad que agradece
todo sentimiento sutil
Te entiendo más
te comprendo

III
Si la poesía
la encadenan
al arquetipo
estéril de
la academia
matarían
la profundidad
de mi lírica
subjetiva.

Amo la poesía
libre como el
humo en el aire
La que destruye
la palabra
para reconstruirla
en la fuerza
de etérea imagen
siempre antigua
siempre nueva

IV
Hoy, ayer, mañana
te buscaron con encono, con fervor
aunque la saga histórica del hombre
la tiñó de sangre pura y rebelde
en pos del mañana incierto.
Mas el bruñido filo de la espada
será el grito angustioso de su llamado.
Las ideas, conceptos, afanes
serán el faro que cada pensante
buscará sin proponérselo.
Es el grito de su esencia
Es el grito de su humanidad.

V
Han brotado de mi alma
las palabras cual suspiros
y he querido compartirlas,
no las quiero sólo mías.

Acéptenlas como las doy,
las entrego con cariño,
pongo en ellas de mi carne,
de mi sangre y de mi vida.

Me deshago de quebrantos,
de emociones, de alegrías.
Algo quiero dar de mí,
como entrega de su vientre
la tierra generosa cada día

VI
Historia que enhebras el telar
amarrando los hilos sueltos que
restan del tiempo confuso
Tejiendo versos
harán que la existencia sobreviva
a la muerte
Los que vendrán podrán unir
sus hebras
a través de los siglos.

VII
Escucho aquella voz
unos lamentos
Escucho aquellas lágrimas caer
Escucho como nunca en esta noche
y veo el amanecer levantarse
golpeado.

Expulso ráfagas de consuelo
Lleno montes de esperanzas
Canto, canto por los senderos
de mi vida
a esta existencia que llora

Descansa vida, descansa.

VIII
En el aquí, en el ahora horizontal en el tiempo
las palabras se escurren como fuerte registro
del destino de los hombres, guerreros y sufrientes.
Identidad de los pueblos se plasma en el pasado
como crónica del viento la lluvia de Palabra.
Mueren y renacen en útero patrio
dejando la huella en el ADN de la tierra.
Antiguos escritos se proyectan al futuro
iluminan banderas, rompen prejuicios
puñado de verbos como rayos silentes.

IX
Ungido en el instante
preclaro el prisionero
del idioma

Hay un batir de ideas
un sigilo en la atmósfera
luminoso

Consagrado a los enigmas
desata saberes
La Poesía es lenguaje superior

La letra reitera
lo que otrora el poeta
dilucidó en sus visiones

de oscuras fantasmagorías
Sobre la nube de lectores
se alza el Verbo encendido