Hoy eres vocablo triste
de atorada garganta,
yaces alli muy callada, reluciendo,
estado de alma, transparente.
Te desplazas por el mundo
como el viento, vas de prisa
vuelas, corres, caes,
te levantas, te transformas.
Palabra que en la voz
de la pequeña nostálgica
triste niña de Vicuña
fue presencia y conocimiento.
De un sufrido largo y angosto país
que grita por medio de sus gentes
de letras, su pasar en el mundo
de la mano de ella divina-niña.
Palabra presente en la vida
de los hombres, tan importante,
a veces tan aguerrida y atropellada
en la voz de Lautaro o de Coñuepán.
Impronunciable en la tristeza
palabra no dicha, idea y estado que se quedo suspendida
con diversos matices y que permanecen
por siempre volátil en el cosmos.
Palabra que estimula, que hace grande,
que da plenitud al espíritu que otorga felicidad.
Palabra, grito, llanto, alaridos de animales
gorgeos de las aves, tristes cantos de ballenas..
Palabra, coro de ángeles, oración, perdón
exaltación de amor que se hace exquisita
en el trompe llevando mensajes al infinito
llamado, alerta, alegoría o rogativa,
percusionando, de hace siglos, en el cultrún.
Palabra hermosa, concreta, rodando por el mundo
Dios-fe, tierra-naturaleza, madre-cobijo, hombre-fuerza,
Patria-bandera, poesía-creación, hijo-milagro,
espíritu-eternidad, alegría, alegría,
vilanos sacros, abietineas silentes.
Palabra hecha furia en la tormenta
fuerza desatada en el trueno,
susurro grandioso del aire en el bosque
murmullo anochecido de la sabia cigarra.
Palabra, canto místico
sobre las constelaciones
importante y presente en mi vida
oh palabra ven, ven aqui...
escucha mi llanto...
Del libro "DE AMOR Y AÑORANZA"
de EMILIA POBLETE MUÑOZ
llemunantu@hotmail.com
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