lunes, octubre 12, 2009
ASI LA VEO.
Cada mañana veo el despertar de mi paceña amada.
Sale de su sueño para alumbrar la telaraña dulce de la jornada.
¡Hola, Negrito!, su boca exclama mientras estira su cuerpo en tensa liana.
Yo la beso en los labios, la nariz y la frente, eufórico de saludarla.
Ella es eterno aljibe para mi ansia receptora de mi simiente blanca,
que en sus entrañas estalla, dulce culminación de mis ataques.
Del muñido lecho se levanta y camina por el departamento
despertando las paredes, cada rincón, la cocina, toda la casa.
El humeante café del albo tazón calienta su cuerpo
y se le ilumina la cara.
Cierra la puerta cuando al trabajo marcha,
quedo solo, en el silencio de la sala, corro al dormitorio,
hago la cama, y huelo en las sábanas la fragancia,
que ella, mi amada, en su dormir dejara.
Y yo la veo caminar por las calles santiaguinas, de los hombres admirada.
Sol y farol es de tantas almas. Mas yo sé que a mi sólo me ama
Así la veo, sangre en mi sangre, clara.
Carlos Saa
miércoles, septiembre 23, 2009
FLOR DÍAZ CASTILLO
Bajé del cerro de noche
queriendo alcanzar la Luna
que se miraba en el mar
pero me dejé llevar
por el graznar de gaviotas
Me senté sobre una roca
y me puse a meditar.
Veía como las horas
pasaban de dos en dos
jugando con el reloj
que quería poner orden
A tan singular desorden
trataba de corregir
Se quería hacer oír
gritándole a los minutos
que sobre el mar
diminutos
a un barco querían subir.
Los segundos resbalaban
y no fueron la excepción
Le dieron un empujón
al tiempo que confundido
se volvió despavorido
a pedir explicación.
Cuánta confusión se armó
por un par de travesuras
Se peleó el Sol con la Luna
y las gentes no entendían
por qué había llegado el día
de golpe y tan de repente
La televisión que siempre
quiere tener la razón
dijo eclipse de Sol
mientras la Luna reía
Tu país soñaste libre
donde todos por igual
Se repartiera el pan
como sólo los hermanos
unidos manos con manos
y sin mirar condición
el empleado y el patrón
fueran acortando brecha
y tener justa cosecha
sin poner oposición.
Allá en húmedo sur
sus esperanzas juntaron
y en ti las depositaron
cuando vieron por el riel
a velocidad del tren
de la salud que llegaba
junto con la madrugada
sus males a socorrer
los hombres que como tú
luchan por la libertad
por la justicia y la paz
van naciendo día a día
para mantener prendida
la lucha por la razón
hasta abrir las alamedas
compañero salvador.
SUEÑOS DE LIBERTAD.
Manuel Rodríguez que vas
Por los caminos volando
Y con el viento entonando
Tu canción de libertad
Como manantial sereno
Tu voz la dejas sentir
Para quien te quiere oír
Y agarrarse de tus sueños
Basta un poquito de empeño
Y a tu caballo subir
Quién dijo que te mataron
Si corriendo por la vida
Vas como el sol de los días
Recorriendo el mundo entero
Si las fronteras no existen
Para tu lucha guerrillera
Tu rompiste las cadenas
En esa mañana triste
Cuando el balazo sentiste
Te transformaste en bandera.
FLOR DÍAZ CASTILLO nació en Carahue, IX Región de la Araucanía. Estudió en el Colegio Darío Salas y luego en el Liceo C-18 de Carahue. Tempranamente descubrió su vocación de poeta, obteniendo diversos premios en concursos literarios. Ha publicado sus trabajos en la Revista Erato de Collipulli, en la del Pacífico, de la Sociedad de Escritores de Valparaíso y en la Antología Anual de ALIRE. Formó parte del Centro Cultural Gilberto Catalán en la década de los 80. Por razones familiares se trasladó a Valparaíso, donde participa activamente en la Sociedad de Escritores, en la Agrupación de Poetas Itinerantes Rubén Darío y en el Grupo Literario La Mano. Dado su alto compromiso con la Literatura, fue nombrada presidenta del Grupo Itinerante. Su última publicación ha sido en la Revista del Paxcífico de la Sociedad de Escritores de Valparaíso. Actualmente proyecta la publicación de un poemario individual.
jueves, agosto 20, 2009
POSTAL
martes, agosto 11, 2009
CUERVOS
(“Al País de Poe”) de Luis Andrés Figueroa
Autores (respectivamente):
Darío Valdebenito, Elena Montaner, Doris Iturrieta, Libertad Manque,
Vicente Sardes, Carlos Eduardo Saa, Flor Díaz, Francisca Avaria e Iván Tapia.
Los cuervos, después de girar
en redondel,
se excitaron con el cielo voluptuoso
y se apasionaron tanto que
desarrollaron la redonda mesa,
aquella que habían hecho con
sus aleteos mágicos.
Luego inflamaron sus alas
aguijonearon sus vientres
y se lanzaron hacia el árbol
de la vida.
Primero, quisieron apocar el árbol
humillarlo y rebajarlo hasta sus
raíces,
mas éste no se amedrentó,
tomó su copa, bebió el vino
que le ofrecían las farras que
estaban a su lado
y partió silbando como un
paladín del reino.
II
Es seguro encontrar un buitre sobre mi cara
como un cuchillo sus garras en mis ojos
En un concierto engañoso sus graznidos de pájaro macabro
Esta muerte lenta baila sobre la tumba que me espera
infalible la tiniebla está al acecho
en lucha eterna con el cuervo del pecado
mi ser erróneo cae a los pies de una flor deshecha.
III
Se esparce la lluvia;
derrama y extiende sus gotas
sobre el graznar de cuervos
que huyen dispersos del invierno.
Desparramado el dolor
del hombre… que ya no es hombre
hoy disemina justicia
revoloteando en su pueblo.
IV
Altruista se pasea
por las praderas de la palabra
Generoso en el riego
A las flores secas
desprendiendo los colores
para sus noches silentes
Pródigo recolecta néctares
a su alborada.
La montaña araña el cielo
con la espada de la duda
Ruge el trueno que se rompe
en la última plegaria
del bienhechor insaciable
que atrapó… solo la pluma del Cuervo.
V
Tranquilo, confiado, fanfarrón
Reflexivamente
en la inocencia de la modestia
dicen que se convirtió en cuervo.
VI
La ferocidad del ave
de siniestra sotana
desgarró el sueño
y la esperanza desolada.
El rigor del vuelo
devastó los campos
de la etérea Britania
decapitando inservible
el alba del caballero
de nívea capa
e inhumana espada.
Lloran las ninfas
en compasivas arias
y en humanitario
gesto lavan las llagas
de la dolida patria.
VII
Cuervo que rasgas las aguas impertérrito
haciendo cuna para recibir la lluvia
que a carcajadas rompe la piedra,
dejando atónito al cielo que pare, desparrama.
Cubre de verdes múltiples
la cabellera del mundo
sobrecogido, latiente, sordo
aleteo transparente en un ir y venir
recogiendo podredumbre
de una humanidad
a la espera del Rey y su
redonda mesa
en la metamorfosis
del Ave Negra y Alada.
VIII
Negros silencios
poquedad que abre fosos
descaro que envaina
o desenvaina sin turbación
espacios o cuchillos
levantan la voz
sin crepúsculos de vida.
Resplandece la piedra
sin vacilación, con atrevimiento
mientras giran redondos
las banderas con frescura
sin extralimitarse
más, tampoco limitarse
en la vergüenza de la lluvia.
Tímidos, temblorosos
por la sangre que batalla
y abre guerras sin bochorno
con descaro, atrevimiento
emblemas de insolentes
que no precisan círculos
para violentarse
contra los desposeídos.
IX
“En este silencio
colmado de aguas
viento y cuchillos negros”
está cifrado el destino
de multitud de naciones.
En este silencio de aguas
secreto susurro
nos trae el viento.
El gran árbol se sacude
moribundo
en clave de cuervos negros.
domingo, agosto 09, 2009
RECITAL DE DANILO SALINAS ALCAYAGA
jueves, julio 30, 2009
LA ESPERANZA DE UNA PÉRDIDA
aquellos paisajes del edén chileno
como la leyenda chilota que arrasa en su ciudad
marcaron huellas en esta historia
cuerpos y osamentas en todo el largo de la nación
el debido susto de ideologías diferentes
limpiar... ¡qué limpiar por pensamientos osados!
como el águila que vigila una presa exquisita.
Aún han pasado el tiempo de la esperanza
el gran fantasma del dilema
entes que han resucitado como el suspiro de un alivio
seres en busca de sus amados redivivos
no tienen ninguna respuesta
por hoy la verdad es que no hay verdad diáfana
estas atrocidades pasadas vacilan con falsas fiestas.
Benditos los espíritus que fueron arrojados
contra el viento del mar
benditos los sufrimientos de los andantes terrestres
benditos todo ser en la marginación
benditos por la defensa de los derechos humanos
benditos todas las personas que fueron torturadas
y sometidas a hechos inhumanos
benditos que luchan por la justicia de la verdad
benditos por el respeto de las vidas
todos tenemos el don de vivir único e irreparable
y no es retroalimentación positiva ni negativa
no dejar de huir el quinto mandamiento
Al final del camino hay una Estrella que nos ilumina
en cada motor rojo y conciencia.
SILENCIO
vivo cayendo en un pozo sin fondo
¿Cuanto más he de esperar por eso?
Es que el mundo me ha negado la
felicidad de vivir en paredes de aire.
Mi cabeza gira por las noches y
veo la luna dividirse en cintas,
no recuerdo cual es su forma.
El tiempo se ha consumido tan
lento que deseo gritar, pero el miedo
cubre mi boca.
Me pregunto si alguien me recuerda.
Acaso no escuchan mis lágrimas
quebrando el frío asfalto.
Si tan solo las ataduras fueran
físicas... mi corazón no tendría
este puñal de acero como único
amigo.
LA VAQUERA DE LA FINOJOSA
Faciendo la vía
guardando ganado
Díjele "Donosa
GIGLIO BRIGNARDELLO DUNDO
I.
de estar mordiendo
me hacia retroceder hasta el borde de la cama.
Entonces tomabas mis dientes
y como un espejo de mi
mordías mi hombro.
Dulce.
Con la boca abierta, sentía
el sabor calido de esa piel que nunca supe de quien era.
Tuya o mía.
Repetida como la imagen
en dos espejos el uno frente al otro.
de meter la nariz entre los libros,
una y otras vez, como el adicto en la cocaína,
o la vuelta a la carga en mitad de la noche
tras de numerosos orgasmos.
El ímpetu genera su retribución.
El liquido nasal expulsado, así sea acaso
el origen de este cerebro quijotescamente seco
a punto de inflamarse al mas leve roce,
repleto en citas, estropeándose.
Biblioteca de babel sin traductores.
Los lentes pesan mas que el resto de la cabeza.
El seso lleno de aire como un zeppelín
se busca a si mismo, sin conocerse en su zumbido
como un niño que escruta tras
el espejo para ver quien esta allí.
III.
con una de sus mitades extraviada.
IV.
en el surgen arcas desconocidas,
calles de nombres secretos.
Una de ellas: tu nombre.
IV.
en medio de los edificios y las calles.
Desnudo de toda piedra, capital
y de obra humana.
Soy un poco mas que eso.
solo dos manchas en medio del paisaje recién lavado.
Un hombre y una mujer, pese a sus sonidos naturales,
ante el mar de los sonidos
son corruptibles, ligeros, enormemente transitorios
como hogueras encendidas
y
sin embargo
el uno para el otro, son mas poblados,
floridos
que cualquier otro lugar
que signifique mundo, paisaje
como si el uno sin el otro no existiera.
VI.
duele como si te hubiese encontrado
y perdido 100.000 veces.
VII.
Un par de maletas viejas contenían todo lo
que deseaba llevarme.
El resto iba conmigo,
recuerdos.
Ellos son ropa cuando estoy desnudo.
Escudriño en ellos
con la misma ilusión de quien sostiene en una flor marchita
el recuerdo entero de una mujer para la que iba destinada
“ - El olvido es un cáncer demasiado ramificado.
La memoria una botella de licor rarísimo evaporándose.
En esos vahos los recuerdos se montan alegres para huir de ti”
Me dices.
Yo sonrió al escuchar, sin saber quien eres.
MARCO ANTONIO STRAUBE NUÑEZ
Noches nauseabundas de gritos silenciosos.
Rompederos de olas que escuchan tormentos
De una vida no deseada.
Si, ¿quién te consolará?
Si, ¡entraste en la perfección
Del fabricante de dolores!
Tus víctimas se agolpan en tus fantasías
De una eterna juventud,
Que respiran desangrando
Un pasado perfectamente acotado,
Nublando tu presente carmesí.
Líquido oxigenado que refrescas mis ensueños.
Recuerdos otoñales fosilizados con aroma
De muerte.
¿Porqué será que cuesta tanto entender?
¡Palabras mudas en plenitud de ausencia!
Rompecabezas y puzzles
Entremezclados en cantos nocturnos
De gaviotas que buscan víctimas en el mar.
¡Cuando entenderemos el camino del abismo
Para que nos conduzca al fin de los temores?
Frutos desolados de esfuerzos imbatibles
Que se venden en recuerdo de algunos
Que quedaron a orilla de la nada.
Clamor ajeno que desespera al amigo
Que observa el consumo
De una estrella que se asfixia
En el firmamento.
Futuro grosero de estructuras funestas
Que amargan el deambular de momias olvidadas.
Gritos quejumbrosos de persecuciones internas
Sacrificios de purificación que rompen la solemnidad
Del Omnisciente.
Solo tú, solo tú sombra mía,
Ilusión que nace como el
Roble y la encina abatida,
Copulando esperanza y amor
De un mañana sin fin……
Excretas de pensamientos abominables
Que disfrazan encuentros plagados de sudor,
Ruptura siniestra que combaten en lógica indeseable.
Ser acorralado de placeres impúdicos,
En sórdidos amaneceres demoliendo negaciones de
Advertencias ineficaces.
Discurso de sobremesa en escenario público,
Mediocridad epidémica de sinfonía efímera,
Sobrecogedoramente bella.
Escupitajo implacable encarnado en código
Destructivo en tour al vacío inexistente.
Estafa denunciada en museos virtuales
Para tu mente cautiva
Con acciones cancerígenas
Que succionan fachadas aplaudibles.
Crepúsculo siniestro de artilugio perverso,
Que conlleva con astucia la virulencia postradora.
Acciones culturales imberbe, que deforman
Y politizan el carácter soñado,
Fraguando maquinaciones arrasadoras
Con apariencia de virtud.
Adopción mercantil de penetrante anarquía,
Provocadora de estupor y coagulación insostenible.
Engendro acuoso molesto que ensucias las retinas
Y excitas descuentos en tarjetas algebraicas.
Plaga abrumadora de fugaz encanto
Que editas respuestas de actos reflejos
En excelsos maniquíes
Apetencia insaciable que acongoja los deseos
En aperitivos mutilantes de cenas sin saciar.
Acciones motrices supinas condicionantes de reflexión
De exquisito aspecto exterior y gusto refinado en festines
Sin indemnizaciones.
Y al fin de cuentas, solo quedan surcos,
Engranas putrefactas y cascajos en tu semblante
Que denuncian tu desentrañable
Amanecer y tu diario corretear.
Que jamás sucumbirá
Hasta que pares de desear.
Laudos lanzados al viento como invocación
Disfrazada de molestia pero con trasfondo patético.
Mesar de barbilla como aguijón escondido
En boardilla milimétrica de dictamen inmoral.
Fragmento desestructurado de rutina infectada
Que justifica actos en función de otros
Pero con beneficio exclusivo.
Subordinación de alucinaciones catatímicas
Con imágenes de neurotismo delirante y
Obsesión por lo ajeno de vivencias oníricas.
Que crece como espejismo en la indiferencia
De posiciones transfiguradas de otros.
Cultures salutíferos de ganancias artificiosas
Acompañado con delirios de reconocimiento.
Convulsiones crepusculares
En discurso espontaneo
De sinfonía monótona y anacrónica.
Arrogancia susurrante
Acompañada de lloriqueos solemnes
Que impresionan como esquizofrenia amanerada
Extravagante y locuaz.
Irrupción amnésica de gracia conmovedora
Quebrantadamente oculta
Que emerge y desbordan embrujos calcinantes
Con espasmos convencedores
Sumando Incoherencias lastimeras
Con final de júbilo.
Temporalidad relativa de falsas prioridades
Yugada a promesas hechas
Como prohibición confidencial.
Singularidad enrarecida de antología perfecta
En toda ausencia de lógica.
Víbora alucinatoria
Con elocuente verborrea que levantas endechas
Y pronuncias promesas con destino demarcado
Sellado y nunca cumplido
Besos y abrazos a sombras que ridiculizan
A auténticos servidores.
¡Quien te pondrá fin!
Si eres amigo de los amigo de tus amigos
Y cercano a los cercanos de tus cercanos.
¿Podrá entonces terminar tu gracia?
¡Para que des paso a la gracia de otro!
Que escamotee menos.
Estarás dispuesto a dejar aquello
Que en apariencia te engrandece.
Si
¡hazlo!
Para encanto de los
Que aun creen en la política.
ODA A LA CONCHITA ROÍDA.
ODA A LA CONCHITA ROÍDA.
Siempre toman las más limpias,
las más enteras y las recién expulsadas por la mar,
o las recién muertas,
o mas bien las con la casa ya vacía,
o el ataúd sin su cadáver,
¡Exacto! ¡Eso es! Es así,
pero el día de hoy he tomado la más roída,
con más surcos, el ataúd más herido,
con sus giros cortados;
Y me trasporto en tiempo y espacio,
viajo por los tiempos y me pregunto: ¿en que roca estuviste?
Y hoy tan distinta, desgastada y abatida,
ni siquiera apreciada para adorno de verano de algún personaje;
te he tomado viajando contigo
y transportando a centenares de años atrás
con amonitas y termofilas,
y veo tus mismas vueltas y giros de ADN
que también están presentes en la Vía Láctea,
te comparo con estos giros,
presentes en toda unidad magna o pequeña de la vida,
que hoy, carcomidos por vientos silenciosos, arena y gotas de mar
te desnudan y corrompen de a poco,
dejándote en arena como espejo y brillo eterno;
Sí, Darwin tenía razón.
Creo que hemos evolucionado
Y tú, de pequeña has pasado a arena grande y gigante,
Tomando como tuyo el fondo de la mar,
Conchita tu fuiste ……conch,
Y hoy eres ita,…. arenita.
SILVIA PIANCATELLI
Silencios.
CIRCULO POÉTICO
Figura geométrica
lunes, junio 29, 2009
LOS CUERVOS
miércoles, abril 29, 2009
LA CONSAGRACIÓN DEL INSTANTE
Doris Iturrieta, Vicente Sardes, Carlos Saa, Ascensión Reyes-Elgueta,
Francisca Avaria, Flor Dìaz, Danilo Salinas, Elena Montaner e Iván Tapia;
basado en un capítulo de “El Arco y la Lira” de Octavio Paz.
I
Campanas del alma, palabras del pueblo
que exige, resalta… y clama
para sus hijos la fresca savia
en un tiempo que no es eterno.
II
Quiero perderme en el fuego
satisfacer mis lamentos
estrujar los sentidos y
sepultarlos
hasta producir el estruendo de la muerte
Estoy muerto
La pureza en mi cuerpo
Sería la virginidad que agradece
todo sentimiento sutil
Te entiendo más
te comprendo
III
Si la poesía
la encadenan
al arquetipo
estéril de
la academia
matarían
la profundidad
de mi lírica
subjetiva.
Amo la poesía
libre como el
humo en el aire
La que destruye
la palabra
para reconstruirla
en la fuerza
de etérea imagen
siempre antigua
siempre nueva
IV
Hoy, ayer, mañana
te buscaron con encono, con fervor
aunque la saga histórica del hombre
la tiñó de sangre pura y rebelde
en pos del mañana incierto.
Mas el bruñido filo de la espada
será el grito angustioso de su llamado.
Las ideas, conceptos, afanes
serán el faro que cada pensante
buscará sin proponérselo.
Es el grito de su esencia
Es el grito de su humanidad.
V
Han brotado de mi alma
las palabras cual suspiros
y he querido compartirlas,
no las quiero sólo mías.
Acéptenlas como las doy,
las entrego con cariño,
pongo en ellas de mi carne,
de mi sangre y de mi vida.
Me deshago de quebrantos,
de emociones, de alegrías.
Algo quiero dar de mí,
como entrega de su vientre
la tierra generosa cada día
VI
Historia que enhebras el telar
amarrando los hilos sueltos que
restan del tiempo confuso
Tejiendo versos
harán que la existencia sobreviva
a la muerte
Los que vendrán podrán unir
sus hebras
a través de los siglos.
VII
Escucho aquella voz
unos lamentos
Escucho aquellas lágrimas caer
Escucho como nunca en esta noche
y veo el amanecer levantarse
golpeado.
Expulso ráfagas de consuelo
Lleno montes de esperanzas
Canto, canto por los senderos
de mi vida
a esta existencia que llora
Descansa vida, descansa.
VIII
En el aquí, en el ahora horizontal en el tiempo
las palabras se escurren como fuerte registro
del destino de los hombres, guerreros y sufrientes.
Identidad de los pueblos se plasma en el pasado
como crónica del viento la lluvia de Palabra.
Mueren y renacen en útero patrio
dejando la huella en el ADN de la tierra.
Antiguos escritos se proyectan al futuro
iluminan banderas, rompen prejuicios
puñado de verbos como rayos silentes.
IX
Ungido en el instante
preclaro el prisionero
del idioma
Hay un batir de ideas
un sigilo en la atmósfera
luminoso
Consagrado a los enigmas
desata saberes
La Poesía es lenguaje superior
La letra reitera
lo que otrora el poeta
dilucidó en sus visiones
de oscuras fantasmagorías
Sobre la nube de lectores
se alza el Verbo encendido
sábado, marzo 21, 2009
MOSHENGA VII CABANILLAS PÉREZ
lunes, marzo 09, 2009
“NO SON LAS MÁQUINAS LAS QUE SE ADAPTAN AL HOMBRE”
Ángel Bermejo, Iván Tapia, Vicente Sardes y Flor Díaz,
basado en un texto de “Los computadores: Mitos y realidades”,
obra de Jean-Marc Font & Jean-Claude Quiriou
I.
“No son las máquinas
las que se adaptan al hombre”
No le pongamos tuercas
y tornillos al corazón.
El hombre y la tecnología
renovándose sin razón
mas el amor por los siglos
sigue siendo puro amor.
II.
Quizás la génesis sea esa
hombre-máquina a través del tiempo
como un sorbo de vino o una cabalgata infinita.
Todo es invención de la mente,
el hombre conspira contra sí mismo,
todo un ciclo de venturas y desdichas.
La máquina en cambio es sólo ella,
marcha hacia delante por el mundo creativo.
Imagina ser cada día más bella,
más sabia y más amante de su creador.
Todo gira entonces,
entre las aristas del universo,
vuelve a su centro, puede compactarse,
mas también reventar como hermoso fuego artificial.
La conclusión es esta:
el hambre de la creación en el hombre es tan inmenso
como la inmensidad del mar.
III.
“No son las máquinas
las que se adaptan al hombre”
pues no poseen sensibilidad.
El hombre sólo puede adaptarse
a circunstancias y tiempo
con su pura inteligencia.
Las máquinas no tienen sentimientos
y por más inteligentes que sean
sus avanzados procesos
jamás alcanzarán al humano ser
a su inteligencia poética.
IV.
“No son las máquinas
las que se adaptan al hombre”
No son tus manos trituradas por engranajes
ni los pasos de los obreros sobre la huincha sin fin
la fuerza que mueve el mundo.
No son palabras entrecortadas y obtusas
las que construyen el futuro
en tu universo circunstancial
sino el susurro de la ternura
la caricia alegre del viento
y la ola vespertina que mece tu cuerpo en arenas.
No son las máquinas sino las páginas sedientas
las esquelas de amor compartido en el silencio
y esa soledad tan plena.
V.
Grande la astucia
importante la creación
que intuyeron en fabricar
portentosa innovación.
Resultados de una mezcla
y respuestas en el ordenador.
Por grandilocuente que sean
esas ideas astutas
nunca las máquinas reemplazarán al hombre
porque son fruto de su imaginación.
VI.
Dijo una vez y se detuvo:
“No son las máquinas las que se adaptan al hombre”
Creó un embrión en forma de Nº 1
ramificado al Nº 10
desencadenando la germinación estructurada
sobre horizonte de golondrinas
No entraron en tu fría caja
porque no tienen corazón.
jueves, marzo 05, 2009
CUATRO POEMAS DE JULIETA MAHAN
En este caminar de risa...
Me asalta una sonámbula duda
la vivirá mi corazón mientras viva
Es aspirarla inmóvil, serena
Esos brazos amarrados sin ternura...
Sólo sintió su loco orgullo,
analizó los minutos de su vida
al mar impaciente que le ofrece
sus olas brillantes sin vida
UN PEQUEÑO E INCORREGIBLE DESLUMBRAR
Un pequeño e incorregible deslumbrar
arrobaron los minutos de mi ser,
ese aroma ata mi culpa.
Fue maravilloso ¿Cómo ignorarlo?
Mis ojos me delatan
Seguiré plantando días
invitada a un recuerdo
Mis pensamientos son muy altos
se aferran siempre a mí
ETERNIDAD
Ya ni su silencio espero
En las noches de tinieblas
habla en mis sueños
desde la eternidad.
Ese amor se esculpió en mi piel
Fui cobarde a su alcance
¡ciega, trizada ! grito su nombre
se quiebran mis labios
se congela mi llanto
Viviré con el alma a tientas
fatigando preguntas
inventando respuestas
a ese gozo del
tímido ciervo huí.
¡ESTUVISTE!
Con un temblor de cruces
entraste a mi habitación
dormida, tu voz sonó entera
y bella.
Mi alma quedó intranquila
en el riachuelo de sueños
Si un centelleo inocente
trasluce mi ventana
el espejo sigue el reflejo
pienso que me llama
Fue realidad
en mi habitación dormida...
martes, febrero 10, 2009
GRACIAS POR LA MÚSICA
Puedes escuchar esta bella canción en:
http://www.youtube.com/watch?v=L4440JvIN0k
domingo, febrero 08, 2009
COMO LA CIGARRA
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
María Elena Walsh
viernes, febrero 06, 2009
AMISTAD
CADA INSTANTE
y tu consuelo,
elevo las manos hacia el infinito
ofreciendo nuestras vidas
al amor del cielo.
V
poeta argentino
Viento no me dejes
llévame en tus brazos
a ver a mi amada y ofrecerle
Y si tu suave brisa
lograra acercar los mundos
desconocidos para quienes
viajemos en oraciones y preces.
"Peregrino" Juan J. Pizarro
FARO VALPARAÍSO.
ELECCIÓN FUTURA.
Océano de mares profundos llévanos lejos
Racimos de viñedos extraviados hemos sido
Alejados de la luz
Carenciados de tierra y de fuegos
Inocentes por nuestra ignorancia en culpas y delirios
Oigamos el suave viento espiritual de los tiempos
No dejemos que nos esclavice el infierno.
viernes, enero 09, 2009
ITINERANCIA DE LOS POETAS.
Itinerante significa ambulante, en el sentido de uno que deambula o va de un lugar a otro, sin tener asiento fijo. El nombre dice mucho y todo sobre alguien y más aún si es una organización. ¿Ser “Itinerantes” es solo un nombre u obedece a algún principio filosófico o de vida?
Creemos que la itinerancia de estos escritores no obedece a una falta de estabilidad sino a una permanente “exploración”. Como el vagabundo es aquella persona que carece de un lugar permanente para residir y se ve obligada a vivir a la intemperie, estos poetas andan en búsqueda de un corazón o un alma donde pueda residir su poesía. Esperamos que el público y las autoridades permitan un lugar de residencia – lugar físico y espiritual- para los que dan todo por la palabra.
Tal vez nuestros “itinerantes” se asemejan más a los sadhu, vagabundos de la India, venerados y respetados por la población, como renunciantes de la vida mundana, y que deambulan por las ciudades o los bosques en busca de la liberación. Su itinerancia no está motivada por el dinero, el poder ni la fama sino por tres elementos que debo destacar:
1. Búsqueda de nuevos lenguajes.
2. Necesidad de anunciar o entregar a otros sus textos, florilegios, y canciones.
3. Afán de progresión y tránsito en el espacio, para habitar poéticamente la ciudad.
Los poetas itinerantes van de lugar en lugar, dando a conocer sus producciones literarias. La palabra poética debe ser escuchada y compartida al público, que a veces por desinterés u otras preocupaciones más concretas, no se acerca a la poesía. Entonces los poetas, decididamente irán a él para compartir con generosidad lo que la inspiración y la transpiración literaria ha forjado en sus mentes y trazado en el libro.
El poeta verdadero no es estático sino dinámico. La poesía, como la creación y todo lo que nos rodea, es movimiento. El ser humano en si mismo está en permanente cambio y dentro de él bulle la vida. Lo estático no existe, aún la estabilidad es un permanente movimiento por permanecer en equilibrio. No es la permanencia lo que da nacimiento a la poesía que leeremos hoy, sino la progresión y la trascendencia.
¿Qué poeta grande no ha sido viajero, itinerante, un misionero del verbo? Gabriela Mistral fue una trashumante: errante de su natal Montegrande, vagabunda en la memoria y los labios de cada niño del mundo, nómada de las letras. No existe un Pablo Neruda sedentario ni un Vicente Huidobro permanente. Quizás Fernando Pessoa, quien jamás salió de su patria, supo ausentarse de sí mismo y viajar, viajar, en sus múltiples heterónimos y de ese modo venció, acaso de un modo misterioso, la necesidad de itinerar.
Como el bíblico “id”, pareciera que un mandato superior impulsa a estos vates (palabra que se utiliza, curiosamente, tanto para poeta como para adivino) a trasladarse continuamente en el espacio físico y en de las ideas.
El traslado es propio de la Literatura, desde sus inicios. Ya lo encontramos en el mítico viaje de 20 años de Ulises, el héroe de La Odisea de Homero, un viaje de regreso a su Itaca natal, tierra de la cual era rey al momento de partir. Todos los poetas son Ulises en búsqueda de su patria de infancia, en peregrinaje a su Itaca ancestral, porque saben que en ese territorio son reyes absolutos del don principal que es la lengua.
Otro arquetipo de itinerancia son las andanzas del Quijote, el Caballero de la Triste Figura, en tierras manchegas junto a su fiel escudero. El viaje como motivo literario no es otra cosa que un reflejo del valiente peregrinaje de su autor por tierras moras.
Por nombrar un último antecedente, recordemos a los juglares, aquellos singulares y extravagantes artistas –mezcla de poetas, músicos y actores- de los días medievales. Eran aventureros sin aparente oficio, transmisores de cultura: difundían técnicas musicales y poéticas, noticias, acontecimientos sociales y vivencias personales en un mundo de gentes analfabetas e impregnadas de tradición oral.
¿Cuál será el itinerario de los actuales itinerantes? La palabra deriva del latín “itinerarius” de iter, itineris, camino, y significa algo perteneciente o relativo a vías o caminos. Más directamente es la descripción que se hace de un camino o vía de comunicación indicando los lugares por donde se ha de pasar. Un itinerante no tendrá más itinerario que aquél que su espíritu libre, quijotano y juglaresco, le dicte en el verso.
Los actuales itinerantes son de lengua y pensamientos diversos, no se puede clasificar su estilo, ni se les puede someter a juicio experto, sin riesgo de blasfemar. Como dice el Libro “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”, para esta itinerancia, agregamos, y no seremos nosotros quienes evaluemos el destino literario de estos trabajadores del idioma.
Como dijimos al principio de estas líneas, el autor de Azul, quien desembarcó en Valparaíso en 1886, signó el perfil del poeta itinerante en su célebre obra “El Canto Errante”
El canto errante
Rubén Darío
El cantor va por todo el mundo
sonriente o meditabundo.
El cantor va sobre la tierra
en blanca paz o en roja guerra.
Sobre el lomo del elefante
por la enorme India alucinante.
En palanquín y en seda fina
por el corazón de la China;
en automóvil en Lutecia;
en negra góndola en Venecia;
sobre las pampas y los llanos
en los potros americanos;
por el río va en la canoa,
o se le ve sobre la proa
de un steamer sobre el vasto mar,
o en un vagón de sleeping-car.
El dromedario del desierto,
barco vivo, le lleva a un puerto.
Sobre el raudo trineo trepa
en la blancura de la estepa.
O en el silencio de cristal
que ama la aurora boreal.
El cantor va a pie por los prados,
entre las siembras y ganados.
Y entra en su Londres en el tren,
y en asno a su Jerusalén.
Con estafetas y con malas,
va el cantor por la humanidad.
El canto vuela, con sus alas:
Armonía y Eternidad.